Atlético Mensajeros de la Paz, equipo de fútbol

No llegaron las cámaras, ni los periodistas y la revisión del Atlético Mensajeros de la Paz se realizó con tranquilidad. Casi una docena de futbolistas de edad media de 25 años, fuertes, sanos, válidos para esa gran oportunidad de la Federación Catalana de Fútbol Sala.

Van a competir con la licencia que la Federación les brinda y algunos sin los papeles que regulan la situación administrativa. Muy diferente a la situación de vuelos intercontinentales, con fichajes millonarios y papeles arreglados con celeridad. No parece justo que no llegue también a todos ellos los papeles.

En el acto de presentación se reivindica el juego limpio y la victoria que supone estar en la línea de salida con la camiseta naranja y un entrenador que no puede ser despedido porque no tiene contrato.

El deporte es maravilloso. Une, habla el mismo lenguaje tras el balón, la bola, la marca, la competición. Pero duelen todas esas cosas que desunen y desigualan.

 

Si estás en la calle, necesitas un móvil

Nadie debería estar en la calle, carecer de domicilio, intimidad, protección. Y nada ha de poder justificarlo.

Para mantener los lazos, para preservar la integración hace falta el contacto del teléfono móvil. En las entrevistas de los equipos que atienden a personas lamentablemente en la calle, ha de figurar la pregunta de si se cuenta con teléfono móvil y si se acepta compartirlo.

Además de atender a otras necesidades básicas como higiene, ropa, alimentación, atención social, sanitaria, legal, hay que promover la distribución de teléfonos móviles, circuitos de cómo acceder, reparar, tarjetas prepago.

El teléfono ha de facilitar el contacto desde las entidades sociales, recordando citas, actuaciones a realizar y manteniendo el contacto, cómo se encuentra la persona, situaciones de emergencia.

Llamar y recibir llamada. La cartera de servicios se ha de ampliar con la posibilidad de recibir llamadas en teléfonos de los servicios para personas en la calle. Además de vínculos servicios-personas, no es necesario argumentar las posibilidades que ofrece contar con un teléfono para cualquier persona. Puede alertar ante agresiones y otras situaciones de emergencia.

Seguramente se hará necesario una adecuación de su uso. Evitando reiteración obsesiva de llamadas entre otras malas utilizaciones.

En definitiva, la evolución de la sociedad y sus hábitos, obliga a la adecuación, también, de los servicios asistenciales.

Atención a consumidores de drogas en la calle tras la epidemia de Covid 19

Marta Franch, Dani Pajuelo, Nico Piñeiro, Ona Gálvez, Xènia Ortiz, Cristina Marín, Ana Altabás,  Gaetano Davide Iannello, Rafa Clua, Jordi Delás

 

Introducción

La epidemia por Covid 19 ha provocado muchos cambios clínicos y sociológicos. Tras la irrupción de la infección y las fases de confinamiento se ha apreciado en diferentes ciudades, también Barcelona, una importante disminución de los consumidores de drogas en la calle.

Metodología

Para intentar esclarecer los motivos de la disminución del número de consumidores de drogas que se hallan en la calle se ha propuesto una serie de explicaciones que se han puesto a consideración de educadores e integradores sociales con experiencia previa y posterior a la epidemia de Covid 19 que han propuesto las diferentes causas que podrían explicarlo y las han ponderado en razón a su importancia. Posteriormente se ha hecho una puesta en común entre todos los participantes.

 

Tabla 1. Posibles causas de la disminución de personas consumidoras de drogas en las calles de Barcelona

Experto1 Experto2 Experto3 Experto4
1 Apertura de albergues especializados
2 Disminución del turismo de drogas
3 Mayor permanencia en pisos de venta de drogas
4 Confinamiento dificulta la estancia en la calle
5 Mayor número de defunciones
6 Ingreso en prisiones
7 Marcha a otras ciudades
8 Disminución de la atracción de consumidores del este de Europa

 

Resultados

Se ha propuesto como causa fundamental la apertura de un albergue para personas consumidoras (1), en segundo lugar la disminución del turismo de drogas (2), en Barcelona o el descenso de personas que realizan viajes a Barcelona para consumir de sustancias no prescritas y que a menudo prolongan meses su estancia (3), también más y más prolongadas  estancias en pisos de venta (4), que el confinamiento obliga a no estar en la calle  (5) y por último mayor número de defunciones, ingreso en prisiones y marcha de Barcelona hacia otras ciudades.

Discusión

Se analizan las causas que pueden justificar la disminución de personas consumidoras de drogas en la calle tras la epidemia de Covid 19 en Barcelona, con la idea de intentar generalizar actuaciones que puedan ser utilizadas, también en fase de no epidemia.

  1.           ABD gestionará un equipamiento pionero en Barcelona para alojar a personas con adicciones a raíz de la crisis de la COVID-19 | ABD.ONG [Internet]. [citado 2 de mayo de 2020]. Disponible en: https://abd.ong/blog/drogas/abd-gestionara-un-equipamiento-pionero-en-barcelona-para-alojar-a-personas-con-adicciones-a-raiz-de-la-crisis-de-la-covid-19/
  2.           Flaherty GT, Maxemous KK, Nossier RE, Bui Y-G. The highs and lows of drug tourism: a travel medicine perspective. J Travel Med [Internet]. 1 de septiembre de 2017 [citado 5 de septiembre de 2021];24(6):1-3. Disponible en: https://academic-oup-com.sire.ub.edu/jtm/article/24/6/tax068/4191323
  3.           RS G. Drug user settings: a crack house typology. Int J Addict [Internet]. 1994 [citado 5 de septiembre de 2021];29(8):1015-27. Disponible en: https://pubmed-ncbi-nlm-nih-gov.sire.ub.edu/7960297/
  4.           Inciardi JA. Crack, crack house sex, and HIV risk. Arch Sex Behav. junio de 1995;24(3):249-69.
  5.           C CS, AL B-J, P DG, K M, J M, A S. The Double Effect of COVID-19 Confinement Measures and Economic Recession on High-Risk Drug Users and Drug Services. Eur Addict Res [Internet]. 1 de junio de 2021 [citado 5 de septiembre de 2021];27(4):239-41. Disponible en: https://pubmed-ncbi-nlm-nih-gov.sire.ub.edu/33477135/

 

El mejor camello

La frase clásica, del entorno del consumo de drogas, es mejor un buen camello que un mal caballo hace referencia a la conveniencia de tener  -difícil- ciertas garantías sobre lo que se va a consumir.

Muy especialmente en sustancias inyectadas que contrasta con el gran celo de los profesionales sanitarios en extremar la higiene de todo lo que supone punciones intravenosas.

Son diversos los programas que han intentado trabajar con distribuidores. Es complicado por incidir, una vez más, en el mercado ilícito de las drogas.

El buen camello sería el distribuidor que quiere preservar la salud de quien le compra. En parte para mantener un cliente. Informa sobre la calidad de la sustancia, de los eventuales riesgos, asesora en técnicas de consumo y desaconseja consumos de riesgo.

En un entorno de drogas legalizadas, estaría sometido a diversos controles sanitarios y a determinados exigibles conocimientos.

La síntesis de las bondades del buen camello son, en consecuencia, velar por la salud del consumidor, informar, en lo posible, de la calidad de las sustancias y contaminantes, velar por un consumo de menor riesgo, informar sobre interacciones de mezclas de sustancias. Es decir, que probablemente, el profesional sanitario cumple muchas de los requisitos del buen camello.

Hay facultativos que lamentan las demandas de sustancias legales realizadas por los consumidores y argumentan yo no soy su camello.

Después de escuchar, hablar, valorar pros y contras, hacer ejercicio de empatía, de ponerse en el lugar del otro, de visión amplia, de problema de salud pública, quizás no es descartable ser el camello que ofrece sustancias legales, desde la proximidad, el diálogo, el seguimiento, para evitar efectos secundarios y reacciones indeseables.

Metadona, psicofármacos y algún día heroína desde el ámbito sanitario dan garantías frente al mercado ilegal. Incluso, se disminuye -modestamente- el flujo económico hacia ese mercado ilegal.

Se argumenta que todo ello puede incrementar la venta. Tal vez no, si se puede acceder a consumidores, habituales compradores en el campo ilegal que pueden revertir al ámbito sanitario.

Son discutibles estos pros y contras de la distribución desde el ámbito sanitario. Con posibles riesgos, pero que pueden ponderar una relación basada en la norma, la negativa y la distancia.

Los equipos de no punto final

Hay personas que en su frecuentación a los servicios sanitarios y sociales su comportamiento es motivo de expulsión y no de uno, sino de forma generalizada, de la mayoría de centros.

Son casos de alta dificultad, en los que la expulsión lleva a la falta de contacto y la falta de contacto a una enorme dificultad de atención.

Hace falta un diseño para estas personas, que suelen convivir con el conflicto y en el que el punto de contacto probablemente no ha de ser ningún establecimiento o local, sino propiamente la calle, de donde nadie puede ser expulsado.

Con equipos que ya conocen la dificultad de todas estas personas, con un proyecto de mínimos que puede centrarse en seguir manteniendo el contacto y buscando el mejor momento, la mejor vía para el siguiente escalón.