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Si tienes 11€, alguien dormirá a cubierto

El programa LITS se inició en 1996. Consiste en la contratación de camas en una pensión convencional para alojamiento de personas consumidoras de drogas. Aparece de la dificultad de los usuarios de drogas ilegales, en situación marginal, para acceder a pensiones o albergues, debido a que a menudo los criterios de acceso a los servicios generales de salud y de ayuda social exigen precisamente el no consumo de drogas.

En 2008 tuvimos las oportunidad de hacer una amplia revisión (1) del desarrollo del programa. Lits 2008. Hospitalización en pensiones / Lits 2008. Hospitalitsation in boarding-houses. Available from: https://www.researchgate.net/publication/323244074_Lits_2008_Hospitalizacion_en_pensiones_Lits_2008_Hospitalitsation_in_boarding-houses

El fuerte desarrollo del turismo con un mayor precio de las habitaciones de las pensiones y la crisis de los servicios sociales nos hizo perder este recurso.

Nuevas oscilaciones del turismo. En 2021, se abaratan las habitaciones de pensiones y “hostels” de Barcelona y hay plazas libres. Con 11€ se puede contratar una habitación. Si tienes 11€ alguien podrá domir a cubierto.

(1) Lits 2008. Hospitalización en pensiones / Lits 2008. Hospitalitsation in boarding-houses. Available from: https://www.researchgate.net/publication/323244074_Lits_2008_Hospitalizacion_en_pensiones_Lits_2008_Hospitalitsation_in_boarding-houses

Cirugía de Afirmación / Confirmación Sexual

Trinidad Labanca, especialista en Salud Transgénero y cirugía de afirmación sexual 

Buenos Aires

 

Las personas transgénero pueden optar por realizar procesos de afirmación/ confirmación sexual basándose en sus propias necesidades corporales; dichos procesos son conocidos como “transición”. La extensión de la transición es muy variable: algunas personas pueden no transitar en absoluto; para otrxs la transición social es suficiente, utilizado técnicas como el “truqueo” – para las mujeres trans- (lo que hace referencia a la introducción de ambos testículos dentro del canal inguinal, resultando en muchas oportunidades doloroso e incluso poniendo en riesgo la vasculatura testicular), o el “binding” -para los hombres trans- (que consiste en técnicas diversas para ocultar los pechos, resultando en opresiones torácicas, dolores extremos e incluso compromiso de la piel del tórax); otrxs pacientes pueden requerir tratamiento hormonal y/o tratamiento quirúrgico para masculinizar o feminizar sus cuerpos.

 

Cirugías para feminizar los cuerpos

Mujeres trans

Si nos referimos a los tratamientos quirúrgicos, las opciones para feminizar los cuerpos para las mujeres trans incluyen: feminización facial –utilizando técnicas quirúrgicas como el avance de la línea capilar, el borramiento de los arcos supraciliares, o la colocación de prótesis mentonianas para avanzar y afinar el mentón-; la feminización corporal -utilizando técnicas como la lipoescultura y el transplante de tejido graso-; la mastoplastia de aumento –utilizando prótesis mamarias-: y la tiroplastia –técnica quirúrgica que consiste en el limado del cartílago tiroides, con la finalidad de disminuir su protuberancia, coloquialmente conocida como la “Nuez de Adán”.

La cirugía de afirmación sexual genital para mujeres trans se denomina vaginoplastia, y consiste en la labración de un canal vaginal que permita relaciones sexuales, reposicionamiento del meato uretral, clitorolabioplastia, y la eliminación de estructuras anatómicas como los testículos y el falo. En la vaginoplastia por inversión peneana, se utiliza la piel del pene desepitelizado para cubrir el canal vaginal, el clítoris es reconstruido con una porción del glande, los labios menores con el prepucio, y los labios mayores con piel del escroto. Otras técnicas de vaginoplastia descriptas en la bibliografía pueden incluir la interposición de un asa intestinal de recto-sigma para cubrir el canal vaginal. Cualquiera sea la técnica quirúrgica empleada para una vaginoplastia, luego de la misma se requerirán lavados y dilataciones vaginales periódicas con la finalidad de mantener un calibre y longitud vaginal que posibilite la cópula.

En contrapartida, algunas mujeres trans buscarán recrear una estética vulvar femenina en apariencia, sin tener deseo de penetración vaginal ya que no utilizan la vagina como órgano sexual. Para aquellas mujeres, considerando las potenciales complicaciones que entraña la creación de un canal vaginal localizado entre la vejiga y el recto, y sumado a la implicancia respecto a dilataciones vaginales diarias y periódicas en el postoperatorio luego de una vaginoplastia, se puede ofrecer una vulvoplastia. La vulvoplastia es la cirugía mediante la cual se recrea una vulva femenina, con el clítoris, labios menores y labios mayores, y se adecúa la uretra en un tamaño y localización femenina. Dicha técnica quirúrgica no habilitará a la paciente a mantener relaciones sexuales vaginales ya que no se realiza un canal vaginal. La elección de una u otra técnica es indiscutiblemente elección de la paciente, y se regirá según sus propias expectativas y deseos, sin desestimar la imposibilidad de penetraciones vaginales luego de la segunda. La diversidad sexual en todas sus formas es tan extensa que no deberíamos considerar la heterosexualidad con relaciones sexuales frontales como norma.

 

Cirugías para masculinizar los cuerpos

Hombres Trans

En el caso de los varones trans, las cirugías más comúnmente demandadas son la masculinización facial –utilizando técnicas quirúrgicas que impliquen la colocación de prótesis maxilares y/o mentonianas-; la masculinización torácica -la cual consiste en la reconstrucción torácica mediante una mastectomía bilateral, la remoción de exceso de piel, y la relocalización de complejo areola pezón en un sitio anatómico masculino (idealmente a 1 cm por encima del borde inferior del músculo pectoral mayor, y a 2-3 cm interno a la línea imaginaria axilar anterior)-.

Si nos referimos específicamente a la cirugía de afirmación sexual genital, la faloplastia y la metaidoioplastia, son las opciones para los hombres trans. La faloplastia consiste en la creación de un falo utilizando injertos o colgajos de tejidos aledaños. El colgajo libre radial es la técnica de elección para las faloplastias, donde se utiliza la piel y la grasa del antebrazo para recrear un falo con una uretra cutánea “técnica descripta como tubo dentro de tubo”, y se anastomosan los vasos y nervios del colgajo radial a la vasculatura e inervación de la zona genital. El resultado final será un falo estéticamente masculino, pero sin posibilidad de erección. Para su erección se requerirá la colocación de prótesis peneanas. Últimamente, se comercializan con frecuencia prótesis peneanas específicamente diseñadas para hombres trans. A su vez, en un tiempo posterior, se pueden colocar prótesis testiculares, confeccionado con la piel de los labios mayores, una bolsa escrotal que pueda albergarlos. Por último, es de importancia recalcar que la prolongación de la uretra femenina con una uretra cutánea (realizada con piel de antebrazo con la técnica descripta de “tubo dentro de tubo”), no está excenta de complicaciones, dentro de las cuales la fístula es la más prevalente y casi condición luego de tal procedimiento.

En cuanto a la metoidoioplastia, la misma es una cirugía que busca elongar el clítoris – previamente aumentado de tamaño por acción de la testosterona y estimulado con cremas locales y/o succión- mediante la sección de su ligamento suspensorio. La metaidoioplastia requiere, además, la elongación de la uretra femenina, utilizando tejido de labios menores y/o mucosa bucal para tal fin. Engendra generalmente menor gravedad de complicaciones si la comparamos con la faloplastia, pero el resultado final será el de un micropene con escasa a nula capacidad penetrativa. Se pueden, en segundo tiempo, colocar prótesis testiculares previa labración de bolsa escrotal utilizando el tejido de los labios mayores como bolsa escrotal.

Siguiendo la lógica de pensamiento que prima la autonomía corporal y contempla la diversidad sexual y corporal, la elección de una u otra técnica quirúrgica es indiscutiblemente elección del paciente, entendiendo que ambas son técnicas complejas, no exentas de complicaciones incluso -en manos muy entrenadas-, y que si se opta por la metaidoioplastia, el paciente no tendrá posibilidad de penetrar una vagina estándar (aproximadamente 7-15 cm). Por contrapartida, si el paciente solicita una faloplastia, debe ser conocedor de sus costos en términos económicos (ya que las cirugías y sus prótesis son caras); de sus potenciales complicaciones  -como lo son la posibilidad de pérdida del injerto (necrosis del falo), fístulas uretrales o cutáneas, entre otras; y de sus principales limitaciones, como lo son la necesidad de diferentes tiempos quirúrgicos para colocar prótesis peneanas y/o testiculares, y la nueva sexualidad que será resultado de estimulación directa de prótesis especialmente diseñadas para penetrar.

 

Conclusión

El amplio abanico que incluye la diversidad poblacional contempla un sinfín de variantes corporales anatómicas, físicas, sociales (de rol) y sexuales.

Que la heterosexualidad monogámica y con determinadas prácticas sexuales tradicionales sea lo estadísticamente más frecuente en la población mundial, ha dado pábula a la idea de que es lo “normal”. Sin embargo, en los últimos años estos conceptos tradicionales y errados han ido tomando forma de retrógrados y discriminativos, apareciendo nuevas sexualidades, nuevas corporalidades y nuevas prácticas sexuales que han puesto en tiembla dichas creencias populares, sumadas a las voces del activismo que bogan por los derechos y recursos de las personas LGTBIQA+ alrededor del mundo.

La necesidad imperiosa de no juzgar ni criminalizar y contemplar la totalidad de las corporalidades, considerando a la diversidad sexual y corporal en el marco de los principios de autonomía, justicia social, de beneficencia y de no maleficencia, ha dado lugar al crecimiento de cirugías de modificación corporal demandadas por lxs pacientxs. Es de esperar que las técnicas evolucionen, incluso, a contemplar la posibilidad de recrear, en unx mismx paciente, ambas anatomías sexuales. ¿ Quiénes somos los médicos para juzgar/autorizar dichas prácticas quirúrgicas?

 

Razones de las prácticas de riesgo en usuarios de drogas por vía parenteral adscritos a programas de reducción de daños en Barcelona

Razones de las prácticas de riesgo en usuarios de drogas por vía parenteral adscritos a programas de reducción de daños en Barcelona

Reasons for risk practices of injected drug users involved in harm reduction programs in Barcelona Rafael Clua García Facultat de Ciències de la Salut de Manresa, Universitat de Vic – Universitat Central de Catalunya
Available from: https://www.researchgate.net/publication/350499499_Razones_de_las_practicas_de_riesgo_en_usuarios_de_drogas_por_via_parenteral_adscritos_a_programas_de_reduccion_de_danos_en_Barcelona [accessed Apr 01 2021].

A partir de la observación antropológica, Rafa Clúa explica creencias erróneas entre los consumidores, inyecciones de alto riesgo por deterioro de venas periféricas y para intentar disimular punciones. También alternativas de consumo en otros espacios menos que las salas de consumo. Viviendas y vía pública.

En ocasiones los usuarios en situaciones de extrema precariedad y sufrimiento llevan a cabo prácticas de riesgo anteponiendo el “alivio inmediato” frente a los riesgos de compartir o reutilizar
utensilios para el consumo.

Es decir que se mezclan conceptos erróneos, con circunstancias del entorno de mayor deterioro.

Me muero de frío

https://blogelciervo.com/

Me muero de frío

Me muero de frío, en Barcelona, no es una expresión para enfatizar sobre bajas temperaturas. Es un relato literal de la muerte de dos personas la noche del 10 al 11 de enero y de a los pocos días la tercera muerte.

Que no distraigan nuestra opinión con la idea de que hay personas que no quieren ir a un albergue. Dos educadores de calle de la Fundación Arrels lo cuentan con claridad y comentan los errores en torno a esta cuestión.

“Error es que el criterio para activar la operación frío sea un grado arriba o abajo de temperatura. O abrir los albergues a las ocho de la tarde, cuando es de noche y los sin techo ya están acostados. Error es pensar que para dormir unas noches en un albergue alguien se alejará del espacio donde tiene sus cartones, de los vecinos que le ayudan, el bar donde puede cargar el móvil o ir al baño, o la tienda que le guarda las mantas”.

Son demasiados años aceptando que la política social de invierno la marca el termómetro. Solo a  determinados pocos grados se ponen en marcha recursos adicionales. Y no ha sido ni siquiera un tributo a esas muertes un cambio de actuación.

Qué debe pasar por la mente de las personas que toman decisiones para aceptar estas muertes y las que vendrán los años venideros. En nuestra querida Barcelona se muere de frío. Y hay que decirlo las veces que haga falta, para que algún día no ocurra. En nuestro entorno de hospitales, hoteles, polideportivos, cuidados intensivos, medicamentos muy caros, depurada tecnología se muere de frío.

La parroquia de Santa Anna, en el kilómetro 0 de Barcelona, aumenta el número de acogidos que dejan la calle. Hay que, también decirlo, para potenciar nuevas iniciativas.

Los educadores de Àmbit Prevenció lanzan un manifiesto de “desacuerdo y malestar sobre cómo se ha gestionado, en la ciudad de Barcelona, la Emergencia Social de la Ola de Frío. No hay  recursos reales para poder ofrecer a las personas en la calle y los que existen, se alejan de sus necesidades”

“La epidemia de COVID  ha ocasionado a las personas que viven en la calle un aislamiento progresivo con el cierre de muchos recursos, han mermado, de manera considerable, su salud física, mental y su estado anímico. Es inaceptable que en un estado de bienestar siga muriendo gente en la calle”.

Barcelona tiene el corazón frío.

Apuntes para un master no reglado de drogas. Bibliografía imprescindible. “La gestión de placeres y daños”

 Rafa Clúa. La gestión de placeres y daños: Estudio etnográfico sobre el consumo de drogas en vía pública, viviendas y salas de consumo higiénico

July 2020
Salud Colectiva 16:e24

Rafa Clúa-García  en su artículo “La gestión de placeres y daños: Estudio etnográfico sobre el consumo de drogas en vía pública, viviendas y salas de consumo higiénico” comenta que “a pesar del despliegue de programas e intervenciones de reducción de daños, los usuarios de drogas continúan manteniendo prácticas de riesgo con consecuencias negativas para la salud y padeciendo discriminación y estigmatización en el marco de las políticas prohibicionistas”.

En él da unas pinceladas de la historia de las salas de consumo en Barcelona y describe las características del consumidor. Mayoritariamente hombres, 80%, lo que da idea de la necesidad de un análisis de los dispositivos de consumo para mujeres, desde las mujeres.

Otro concepto muy importante y que motiva el artículo es, según afirma Rafa, que a pesar de que las evidencias muestran que las salas de consumo pueden contribuir a mejorar la salud y las condiciones sociales de los usuarios, se continúa consumiendo en
espacios clandestinos e insalubres en vía pública y viviendas que son importantes en la ritualización del uso de sustancias, donde se experimentan altos riesgos y daños sociales y de salud.

El autor propone diversas sensaciones en torno al consumo en la calle

  • “Consumir en la calle es sensacional” Sin embargo, según Clúa, los espacios de consumo en vía pública representan los lugares con alto riesgo de contraer infecciones de transmisión sanguínea (VIH y hepatitis B y C) y sufrir sobredosis o reacciones adversas del consumo de drogas.
  • “Consumir en la calle es peligroso”.

De querer promover un consumo seguro en la calle, las recomendaciones recogidas por el autor serían intentar conseguir “un lugar tranquilo para consumir en compañía y alejados de miradas de vecinos y transeúntes”

Respecto a las sobredosis, se gestionan el consumo de drogas evitando cantidades de sustancia que produzcan sobredosis u otros efectos adversos.

Consumo en viviendas

– Las casas particulares son los espacios menos frecuentados por los usuarios dado que muy bajo porcentaje vive en este tipo de viviendas.

– Las casas okupas son espacios frecuentados por grupos extensos de consumidores, más o menos organizados.

– En los pisos de venta de de drogas, existen diferencias en el tipo de vivienda entre los diferentes barrios estudiados. En el centro de la ciudad de Barcelona, se detectan pisos en condiciones de infravivienda organizados exclusivamente para vender y consumir, donde se reúnen pequeños grupos de consumidores. En barrios periféricos o en el extrarradio de la ciudad, se detectan viviendas en las que se diferencian los espacios para la vida doméstica de los espacios para la venta de drogas. En este tipo de viviendas solo se permite el consumo a usuarios de confianza, sin concentración de grupos extensos.

Cita el autor un informe sobre consumo de drogas en la ciudad de Barcelona, que refiere que el 73% de las muertes por sobredosis suceden en viviendas y el 75% son por consumo de heroína, detectándose una creciente presencia de más de dos sustancias

Buprenofrina prescrito por enfermería

Susanne A Fogger 1Kathleen Lehmann

Recovery Beyond Buprenorphine: Nurse-Led Group Therapy

doi: 10.1097/JAN.0000000000000180.

En este artículo las autoras destacan el alto número de sobredosis por opioides en Estados Unidos, superando las muertes por HIV en la década de los 90.

Dentro de las medidas para hacer frente a estas muertes se ha propuesto desarrollar por  personal de enfermería tratamiento con medicamentos como buprenorfina  y liderar terapias de grupo conducidos por personal de enfermería. Focalizadas en desarrollar hábitos que  van a ser necesarios en el recorrido hacia la disminución o cese de consumo de sustancias adictivas.

Se plantea que buprenorfina sola o asociada con naltrexona crea un estable entorno neuroquímicos en el cerebro del paciente que puede disminuir las ganas de consumir y la sensación de placer relacionada con el consumo de opioides.

Y también destacan que evita tener que a acudir a los mercados ilícitos de opioides, con los riesgos que implican

Una nueva muerte en la calle

En el entorno de la marginalidad, es fuertemente presente el mercado ilegal del trabajo, de la vivienda, de la droga, de la prostitución, pero también la muerte. Por encima de la educación, la norma, la sinceridad está sobrevivir, seguir viviendo y los hábitos y costumbres de la sociedad integrada sirven de poco cuando vida y pertenencias discurren en la calle, sin techo, ni protección.

Cada nueva muerte en la calle nos recuerda que las prioridades a un u otro lado de la línea de la marginalidad no son las mismas. Y que la muerte evitable es el más rotundo fracaso de la acción sanitaria y social y que hay que repudiar la aceptación de una muerte anunciada, si se quiere evitar la siguiente.

Vaciado un pabellón de la Fira de Barcelona para los sinhogar

https://www.lavanguardia.com/local/barcelona/20201009/483948584165/vaciado-pabellon-fira-sinhogar.html

https://www.elperiodico.com/es/barcelona/20201007/barcelona-cierra-pabellon-fira-montjuic-sin-techo-8144577

Hemos perdido la oportunidad de hacer de la gestión de la epidemia de coronavirus una reflexión sobre solidaridad, más allá de los días más críticos, donde quizás el miedo originaba promesas luego no cumplidas.

“Este es el único lugar para personas sin hogar nacido tras la emergencia del estado de alarma que sigue abierto en toda España, a pesar de que lo hemos financiado solos”, insiste Laura Pérez, teniente de alcalde de Derechos Sociales del Ayuntamiento de Barcelona.

¿Un lugar donde dormir ha de aparecer cuando surge la enfermedad o el frío? ¿Nos tenemos que sentar alrededor de una mesa y repetirnos que no se pueden conseguir los mínimos vitales para todas las personas? ¿Nos lo tienen que recordar buenas personas hasta que nos lo creamos y abandonemos utopías como motor de cambio?

Unos y otros solo vivimos una vida para conseguir logros para unos y otros.