Son muchos más, en nuestro entorno, los hombres que las mujeres que se encuentran en la calle. Se han planteado muchos argumentos. Entre otros, la priorización que hace la mujer al techo y, no tanto, el hombre.
Se suele citar que la relación es de 8 hombes por cada mujer, lo que condiciona que, a menudo, los dispositivos para personas en la calle se hallen más dirigidos a las características masculinas.
Por ello es interesante en los mismos recursos de primera línea de espacios para la mujer, en ubicación y tiempo, en los que solo hay mujeres. No exentas estas experiencias por hombres que durante ese periodo de Espacio para la mujer no puede acceder a los servicios.
Tranquilidad, relajación, apoyo se pueden sumar a la aparición de opiniones, temas, demandas que en la atención general pueden no aparecer.
Conviene seguir con interés estas experiencias