Hay personas que ponen en jaque al sistema. Que parecen no sacar experiencias, que no siguen las normas, difíciles de trato, con comportamientos fuera de las normas. Expulsados de instituciones docentes, sociales, sanitarias. Pero alguien tiene que seguir enseñándoles, atenderles, intentar entenderles. Que esté garantizado este alguien.