https://www.lavozdegalicia.es/noticia/sociedad/2020/06/06/maria-carrera-morodo-familias-podeis-estar-seguras-mirada-amiga/00031591399190057657125.htm
María Carrera Morodo: «Las familias podéis estar seguras de que tuvieron una mirada amiga»
Me llamo María, soy de A Coruña y trabajo como médico interno residente (actualmente en mi tercer año de residencia) en Barcelona. En la últimas semanas recibo muchos mensajes y llamadas de mi familia y amigos para preguntarme qué tal estoy, cómo ha sido este tiempo, si puedo contarles alguna experiencia que recuerde lo que ha supuesto trabajar en las urgencias hospitalarias como mir durante la pandemia. Todos ellos han recibido largas por mi parte, contestaciones imprecisas y palabras parcas. La razón: se me hace un nudo en la garganta si intento recordar y explicarlo en voz alta. Así que, por todos aquellos recuerdos y todas aquellas personas que atendí y de las que aún no soy capaz de hablar, hoy escribo para darles voz, como homenaje a su vida.
Cuando en la puerta de Urgencias (al principio) o telefónicamente (cuando avanzó marzo) os informábamos de que vuestro familiar se quedaba ingresado, aislado y sin compañía, o peor aún, cuando informábamos del fallecimiento, pude ver día tras día y noche tras noche en vuestros ojos la preocupación y angustia acuciante, la tristeza más profunda y también el alivio y confianza, algunas veces. La duda eterna de «¿lo volveré a ver?» hablaba por sí sola a través de vuestras miradas. La pregunta impronunciable de si vivirá para contarlo nos la transmitíamos entre todos solo con respirar.
Por último, quería pediros a aquellos que leéis estas líneas que, cuando nos veáis salir a la calle a luchar por la dignificación de nuestro trabajo (porque saldremos, seguro que saldremos) nos apoyéis. Nos apoyéis para que la próxima vez que tengamos que entregarnos al cuidado de la sociedad podamos volver a hacerlo sin pensar ni un segundo en si se pagará el salario por las horas trabajadas, en si tendremos material de protección, o en si se nos humillará nuevamente con retribuciones vergonzosas.